Tristeza

Hoy es un dia triste. Muy triste. Los políticos españoles, algunos de ellos, acaban de ofrecer un espectáculo lamentable.

Por primera vez en democracia, la banda terrorista ETA ha declarado un "alto el fuego permanente". Por primera vez en democracia, el gobierno pide autorización al Congreso de los Diputados para iniciar contactos. Por primera vez en democracia, todos estamos infromados de los pasos que se siguen en este proceso hacia la Paz.

Hasta aquí todo correcto. Pero resulta que, por primera vez en democracia, un partido rechaza frontalmente la política antiterrorista del gobierno. Ese partido se llama PP.

Cuando se declaró la anterior tregua mandaban ellos. Yo me alegré... Todos los españoles de buena fe nos alegramos. Sin tener tanta información como tenemos ahora, dimos nuestro voto de confianza a los gobernantes. En aquel momento ellos hablaron de proceso de Paz, la banda terrorista ETA era el Movimiento Vasco de Liberación, se negoció con Batasuna (entonces HB), se acercaron presos y se compartió mesa con etarras. Todos lo apoyamos... Nadie criticó. El objetivo común era el fin de violencia y, para lograrlo, estábamos dispuestos a hacer muchos esfuerzos.

Ahora ETA ha dejado de ser el Movimiento Vasco de Liberación. El PP nos ha prohibido hablar de proceso de Paz. También prohibe compartir mesa con Batasuna... Lo hace acusando al gobierno de seguir "el plan de ETA", rompiendo el consenso más elemental y acusando a los queremos dar una oportunidad a la Paz de traidores.

En estos tiempos de oposición, el PP se ha distinguido por la carencia de proyectos. De hecho se ha dedicado a demonizar cualquier iniciativa del gobierno. Como muestra dos botones:
-Ley de matrimonios homosexuales. España se iba a convertir en sodoma y gomorra... Pero ahora nadie se acuerda.
-Estatut de Catalunya. Tutelado por ETA y quiebra de la unidad del estado... Pero está a punto de aprobarse y, de momento, no se acaba el mundo.

Las teorías apocalípticas de PP se desmoronan. Se están quedando sin argumentos. Por eso se agarran a una carta segura: La política antiterrorista. Saben que es un tema muy delicado, que toca el corazón de la gente. Es muy sencillo sacar a relucir los muertos. Pero también es muy arriesgado.

Hoy, 6 de junio de 2006, el PP ha dejado el bando de los demócratas. Se ha destrozado el consenso. A partir de ahora pueden pasar dos cosas. La primera es que los demócratas logren el fin de ETA. La segunda es que, ante un proceso tan complicado, fracasen... Llegado ese momento, el PP dirá que ellos ya lo habían advertido. Que todo era una farsa.

Yo deseo que triunfe la opción primera. Pero si no fuera así, espero que todos recordemos que hubo un partido político que hizo todo lo posible para que ETA continuara matando.